Nacida como homenaje al primer emperador de Roma, fue sin duda la más augusta de las ciudades hispanas. Importante centro político, económico
y artístico y nudo de comunicaciones de todo el occidente peninsular, Augusta Emerita fue adquiriendo importancia con el transcurso del tiempo y su eco se recogió a pesar del paso posterior de los visigodos, árabes y cristianos.
En estas páginas, grandes expertos en la ciudad emérita analizan sus restos arqueológicos y antigüedades como objetos que nos hablan de la sociedad que los creó y nos acercan a las distintas «miradas» que en cada época se les concedieron. Se trata de una valiosa fuente de información que resulta imprescindible para entender a la Mérida actual, esa ciudad cosmopolita y de cultura prolífica que regala una maravillla arqueológica con cada zanja que se abre. No en vano es una ciudad orgullosa de su herencia y patrimonio, testimonio perenne durante siglos.
Este viaje a Mérida/Augusta Emérita, probablemente la joya más «apartada» del Imperio romano (es difícil competir con Roma o Pompeya), es toda una lección práctica de arqueología que nos permite soñar y viajar en el tiempo. ¡Buen trayecto!
